LA ALIANZA NACIONAL CONSTITUYENTE
ORIGINARIA – ANCO
Ante una situación de crisis humanitaria
continental inédita
Una
solución ética, incluyente y democrática
QUE EL CIUDADANO EN EJERCICIO DE LA
SOBERANÍA POPULAR, SU PODER ORIGINARIO Y EL PRINCIPIO DE LIBRE DETERMINACIÓN DE
LOS PUEBLOS,
DECIDA EN CONSULTA EL PRESENTE Y FUTURO DEL
PAIS
Ante el colapso del país y
sus instituciones, LA ALIANZA NACIONAL CONSTITUYENTE ORIGINARIA – ANCO, fija su
posición ante el país y Comunidad Internacional, en búsqueda urgente y
necesaria de una solución de carácter ético, político, incluyente y
democrático, acorde y conveniente a la grave crisis que padece la nación y que ha
trascendido dramáticamente nuestras fronteras al mundo, en especial a nuestro
continente y comunidad latinoamericana que busca y propone formulas diversas
para solventar lo que ya es una grave amenaza a la seguridad, la estabilidad
política y la paz social de la región. Situación que invoca una solución
inapelable, revestida de la fuerza y contundencia ética y política, plural y
democrática, que solo puede dar la fuente de la libertad, la democracia y las
leyes: El Ciudadano. El ciudadano en ejercicio de la Soberanía Popular,
su Poder Originario y el principio de Libre Determinación de los Pueblos.
Para ANCO, ante la evidente
dispersión y descalificación de los diversos sectores opositores, que
privilegian sus intereses particulares o de grupos por sobre el interés
nacional, en su afán mesiánico que les acompaña, han impedido acordar un nuevo
proyecto de país alternativo al modelo centralista, político y administrativo
actual y disponer de un plan nacional
concertado para erradicar la tiranía, convirtiéndose de hecho en aliados y
cómplices de la hecatombe nacional ejecutada por la dictadura que amenaza la
vigencia del país.
Qué Hacer y Cómo Hacerlo, Corresponde a los venezolanos decidir, que hacer y cómo
hacerlo, u otros decidirán por nosotros. Somos nosotros los secuestrados por la
tiranía los que debemos decidir y hacer posible que podamos expresarnos y actuar,
y para ello debemos centrar todo el esfuerzo creador, por encima de los
proyectos electoralistas y personalistas de cada fracción y acudir a la firme determinación y solidaridad que
ha puesto a disposición la Comunidad Internacional, para buscar y concretar de
manera concertada la solución liberadora y de refundación nacional que los venezolanos
clama se acometa y haga se efectiva ya.
Debemos entonces consultar al
pueblo como instancia superior inapelable, consulta que ratifique la realizada el 16J
del 2017, convocada por la Asamblea Nacional a instancias de ANCO, y
que su mandato no fue acatado a satisfacción por los convocantes, o como lo
hizo el Presidente de Ecuador Lenin Moreno para quitarse la pretensión
continuista de Rafael Correa; por lo que se precisa rechazar enfáticamente
seguir permitiendo que se consulte al pueblo en procesos electorales
fraudulentos, realizados por una
institución igualmente corrompida e ilegítima como el CNE, cuyos resultados fraudulentos
son previsibles e inauditables, pero si legitimados por la participación de
sectores colaboracionistas que se hacen llamar de oposición, cuya conducta
fortalece el despropósito eternizante de la tiranía. Entonces debemos acudir a la
instancia solidaria de la Comunidad Internacional, para que concertadamente
asuma esta exigencia de acudir a la
voluntad de los ciudadanos en consulta nacional, como una fórmula para
solucionar el problema, utilizando para ello todos los mecanismos de presión
legítimos disuasivos que posee y otros, para forzar al régimen a que se
produzca y libremente expresen su voluntad dentro y fuera de Venezuela por
encima de Maduro y sus asociados; contando con todo el apoyo presencia y
supervisión técnica, logística y financiera de los Países y Organismos Internacionales
que han tenido la voluntad solidaria y democrática de apoyarnos y así decidir el
presente y futuro del país en ejercicio
de la soberanía popular y poder originario, acorde con los artículos 1, 2, 3, 5,
6, 7, 19, 23, 25, 62, 70, 139, 233, 328, 333, 347 y 350 constitucionales. Esta consulta,
adicionalmente será:
Primero, una respuesta a los que apoyan al régimen y vetan
acciones humanitarias en el Consejo de Seguridad en la ONU, como China y Rusia
y callaríamos a quienes se enriquecen y viven de la miseria y necesidad de los
pueblos que dicen defender y por el contrario ejercen en su contra la represión, opresión, persecución,
desplazamiento, muerte y en general violación constante de derechos civiles y
politicos, como sucede con los pueblos de Cuba, Nicaragua y Bolivia, en nuestro
Continente;
Segundo, el principal mecanismo de presión de la Comunidad
Internacional para que el pueblo se exprese con relación a la continuidad de
Maduro, el inicio del urgente cambio de la realidad política venezolana y la
mejor justificación para proceder a cualquier acción en caso de ignorar la petición;
pero ahora con el mejor y mayor argumento del mundo: Maduro impide que el pueblo soberano de Venezuela se exprese para
decidir su continuidad, como insinuó Vladimir Putin, presidente de Rusia;
Tercero, la oportunidad en que la soberanía popular
decida sobre la vigencia de la ilegitima Asamblea Constituyente y sus
actuaciones, como órgano supraconstitucional del PSUV, cuya permanencia impide
toda iniciativa democrática de cambio
político e institucional y valida las actuaciones inconstitucionales
del régimen; y decida además, sobre la conveniencia y necesidad de convocar por iniciativa popular a un proceso
constituyente legitimo con Bases Comiciales justas como Pacto Social que garantice la paz, la unidad
nacional y el Gran Cambio para la
refundación del país, evitando la confrontación dolorosa entre hermanos.
Cuarto, la instancia constitucional idónea, ante el supuesto
de no contar para el momento de la consulta con un Gobierno de Transición en el exilio reconocido, responsable de promover
esta consulta y de autorizar a la Comunidad Internacional para abrir los
canales de la Ayuda Humanitaria y la Responsabilidad de Proteger a los
Venezolanos, es la Consulta Nacional quien lo haga y además del mandato a la
Constituyente, por el pueblo convocada, para nombrar de inmediato un Gobierno
de Transición y del respaldo para iniciar el proceso de normalizar y
refundación de la Republica hasta el momento de convocar nuevas elecciones con
plenas garantías, con la supervisión y aval de la Comunidad Internacional,
acorde con los estándares universalmente reconocidos.
Quinto, ocasión en que la soberanía popular,
exhorte a la Asamblea Nacional, Tribunal Supremo de Justicia, Fiscalía General
de la Republica y Fuerza Armada Institucional, “órganos del Estado que emanan de la soberanía popular y a ella están
sometidos”, (art. 5 CRBV), para que acorde con la constitución y
competencias que les son propias acatar y actuar, en el restablecimiento de
la efectiva vigencia de la constitución
nacional y cumplimiento real y efectivo del mandato y acciones que se deriven
de la consulta nacional para resolver el vacío de poder que aqueja la nación.
Y así como el Presidente
Lenin Moreno de Ecuador, resolvió el problema de continuidad pretendida por
Rafael Correa acudiendo a una consulta popular, los venezolanos podemos
igualmente lograrlo con el apoyo y ayuda de la Comunidad Internacional,
exigiéndole al régimen que la voluntad del pueblo se exprese, y si igual es
impedida, la Comunidad Internacional tendría la responsabilidad de acudir a la
Responsabilidad de Proteger al pueblo venezolano, materializándose así que las
fuerzas internacionales se expresen, al Maduro no permitir que el pueblo de
Venezuela sea quien lo haga.
De lo contrario, la tiranía
en su despropósito eternizante promueve junto al gobierno socialista español, su
agente Zapatero y el colaboracionismo, reeditar el dialogo en Dominicana, y en fecha
próxima cercana realizar fraudulentas elecciones y un posterior Referendo Aprobatorio
de una nefasta e ilegítima constitución totalitaria destructora del país, que
de manera perversa cercena y criminaliza definitivamente todos los derechos
civiles y politicos de los venezolanos, para lo cual de manera directa o
encubierta el colaboracionismo opositor se apresta a convalidar participando y
con ello perdemos definitivamente el país a manos de la cofradía delincuencial
al servicio del terrorismo, el narcotráfico e intereses foráneos colonizantes.
Urge por ello consolidar un gran movimiento o frente democrático nacional que
permita al soberano decidir, él mismo el futuro de los venezolanos y no a través de individualidades o grupos sin
suficiente representación y legitimidad para hacerlo.
ANCO, activa en este propósito a su dirigencia
nacional, regional, municipal y parroquial como referentes en sus respectivas
comunidades para incorporar a todos los venezolanos que asuman el deber y
responsabilidad histórica de salvar a Venezuela del yugo esclavizante de la
tiranía y concretar la propuesta acá planteada. Convocamos a la Sociedad Civil
Venezolana, representada en las diversas organizaciones políticas, gremiales,
eclesiásticas, académicas, universitarias, estudiantiles y laborales, para asumir
conjuntamente con la Comunidad Internacional, la ruta del rescate de la nación,
sus instituciones, la dignidad y orgullo de nuestro gentilicio. Lo sensato y
legítimo es acudir a la soberanía popular y su poder originario para que legitime y blinde la solución que se
acuerde, hasta tanto haya un proceso
electoral convocado ajustado a las normas y garantías internacionales
universalmente aceptadas, pero hay que acordarse y activarse desde ya. No hay
tiempo para mayores y enjundiosas elaboraciones ni exquisiteces jurídicas; es
urgente y necesario ante el quiebre institucional político y social, acudir al
ciudadano para que de manera inapelable y contundente asuma lo que le es
propio: DECIDIR EN CONSULTA EL PRESENTE Y FUTURO DEL PAIS, para
acometer su refundación y la marcha hacia el progreso y desarrollo sostenible e
integral. Venezuela sufre de una inédita crisis que requiere igualmente de una
inédita solución constitucional, ética y política, incluyente, democrática, plural,
participativa y electoral.
“En
una palabra, mi querido general, yo no conozco más partido de salud, que el de
devolver al pueblo su soberanía primitiva para que rehaga su pacto social. Vd.
dirá que esto no es legítimo: y yo, a la verdad, no entiendo qué delito se
comete en ocurrir a la fuente de las leyes para que remedie un mal que es del
pueblo y que sólo el pueblo conoce. Digo francamente que si esto no es
legítimo, será necesario a lo menos, y, por lo mismo, superior a toda ley: pero
más que todo es eminentemente popular, y, por lo mismo, muy propio de una
república eminentemente democrática.” Simón Bolívar
Carta
dirigida a Santander, Octubre de 1826
Alianza Nacional
Constituyente Originaria – ANCO.
Caracas, 14 Octubre de 2018
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