La Alianza Nacional Constituyente Originaria (ANCO),
manifiesta su solidaridad y apoyo a Monseñor Ovidio Pérez Morales por su digno,
encomiable y ejemplarizante aporte al llamar a una inmediata y genuina consulta
al soberano.
Es
pertinente señalar que para ANCO, dentro del mayor espíritu y orgullo venezolano
de aportar un proyecto de país alternativo, ha sido razón motivadora de nuestro
actuar de años, en que hemos venido trabajando y elaborando y puesto a
disposición de todo el país, una solución Integral, denominada Proyecto País, Venezuela Reconciliada vía Constituyente. Es una propuesta no dogmática que pretende un Nuevo Proyecto de País, dentro del mejor espíritu incluyente, plural y
democrático, que aspiramos sea decidido
e impulsado por el soberano; y en ese sentido es compromiso y motivo que nos anima, expresar
nuestra más amplia y decidida solidaridad, apoyo y
acompañamiento a Monseñor Ovidio Pérez Morales, insigne y destacado prelado
tachirense, venezolano de excepción, con el
que coincidimos a plenitud con las consideraciones y exhortos que hace
con sentida y verdadera preocupación, ante la impostergable necesidad de la
unión autentica verdadera, para hacer el Gran Cambio necesario,
y dirigirnos jubilosos hacia la nueva Venezuela posible, poniendo como supremo
interés el de la patria secuestrada, sobre el de la mezquindad particular. De manera
reiterada Mons. Ovidio Pérez Morales, ha venido exhortando a la Sociedad Civil,
en sus más diversas formas de representación, su visión humanista cristiana
para la solución del problema que hoy aqueja gravemente al país. Sus opiniones están contenidas en el principio Doctrinario
de la Iglesia, del Respeto a la Dignidad de la Persona Humana, como sujeto de
la sociedad y por ende de la acción social y política, opinión y visión que
compartimos, también sostenida por la Conferencia Episcopal Venezolana, en sus
diversos documentos.
Ha
señalado Mons. Pérez Morales en sus acertadas opiniones, aspectos relevantes referidos a:
1.
SOBERANIA POPULAR Y CAMBIO
“El gobierno usurpó al pueblo su poder originario”. (CEV)…
Esto nos recuerda el artículo 5 de nuestra Constitución: “La soberanía reside
intransferiblemente en el pueblo (…) Los órganos del Estado emanan de la
soberanía popular y a ella están sometidos” Dando
relevancia al protagonismo soberano de la ciudadanía como instancia suprema e
inapelable para determinar y decidir sobre la solución del presente y futuro de
la nación, y acertadamente manifiesta
que el problema es más de fondo de lo que se supone, señalando que… “hay que ir a la causa principal de la
crisis. No bastan arreglos cosméticos, ni paños calientes. Ni carnaval de
perniles”, y aboga por “la búsqueda de puntos de encuentro y
articulación para un nuevo proyecto
común de país”. Señalamientos que
suscribimos. La hecatombe nacional, impone de un necesario y urgente Gran Cambio del modelo político
administrativo centralista asfixiante de la ciudadanía y sus poderes creadores,
por un Nuevo Proyecto de País, auténticamente descentralizado, para lo cual es insoslayable, fundamental y determinante la decisión soberana inapelable
de la ciudadanía y su poder originario.
Acoge Monseñor, el señalamiento de la CEV, entre
tantas de sus acertadas reflexiones que…
“La causa fundamental” de la gravísima crisis nacional “es el
empeño del gobierno de imponer el sistema recogido en el Plan de la Patria
(llamado socialismo del siglo XXI),” y aboga… “por un
cambio de la orientación política del país que sea producto de la decisión del
pueblo soberano (CRBV 5): o por el socialismo del siglo XXI, ausente de la
Constitución, o el sistema democrático establecido en la Constitución”…
y a un año de estas citas señala Monseñor Pérez Morales:… “El cambio político que los obispos plantean implica un referéndum sobre
el régimen-sistema “socialista”, que va más allá de una simple elección
presidencial; exige reconstituir el Consejo Nacional Electoral, desmantelar la
Ilegítima Asamblea Nacional Constituyente y asegurar las condiciones para la
manifestación libre del soberano. También abre la puerta a la convocatoria de
una genuina asamblea nacional constituyente”...
Sobre los conceptos y
orientaciones señaladas, pone de relieve
y primer plano, el rol protagónico de
la ciudadanía, sobre el modelo
totalitario o democrático y es exacto Mons. Pérez Morales, al
puntualizar el sentir de la iglesia respecto a la necesaria consulta al pueblo
para dirimir con su decisión entre el Socialismo del siglo XXI impositivo y totalitario y la Democracia,
además del obligante desmantelamiento de
la ilegitima Asamblea Constituyente, que al respecto hemos sido precisos en
ANCO, cuando puntualizamos, que la existencia de una Asamblea Constituyente
ilegitima, hará irrito arbitrar soluciones que no contemplen de inmediato su
desaparición, como condición de viabilidad a cualquier solución adoptada.
2.- SOBERANIA POPULAR
Y CRISIS NACIONAL
El incremento de la crisis, con
el colapso del país como entidad social, cultural, político territorial y a la
deriva, ha generado creciente anarquía y
confrontación, desnaturalizante de la estructura constitucional y
legitima de la nación. Hasta el punto
que órganos como el TSJ y la Fiscalía
General legítimos, se encuentran en el exilio, la AN, declarada en desacato por
el TSJ ilegitimo, usurpadas sus
atribuciones legislativas por una Asamblea Constituyente Plenipotenciaria
ilegitima, en la que se soporta el régimen
para violar todo el ordenamiento legal y constitucional para eternizarse
en el poder y desde la que haciendo uso
de su oficina electoral del CNE ilegal, fraudulentamente acaba de ratificar a
un usurpador, inhabilitado e ilegitimo Nicolás
Maduro como Jefe de Estado. (Fallido). País endeudado,
empobrecido, en estado de subsistencia, su aparato productivo paralizado o
despojado. Nadie responde por la autoría y compromisos del país, por su
soberanía territorial, ni por su patrimonio, ya sometidos a requisitorias y
embargos en el exterior.
Ante esta agravada situación
Mons. Hace fundamentales aportes de lógico sentido político que deben ser
atendidos con el interés y mejor disposición para establecer una ruta cierta,
constitucional y democrática aún posible
desarrollar con la fuerza soberana del ciudadano decidiendo, apoyado en
instituciones de reconocido liderazgo, como la misma Conferencia Episcopal
Venezolana, las Universidades y su Asociación de Rectores Universitarios,
(AVERU), Estudiantes, Academias, TSJ y Fiscalía General legítimos, Gremios,
Productores, Sindicatos, y demás organizaciones políticas o no. Al respecto señala Monseñor:… “El soberano (es decir, la ciudadanía, la gente, la comunidad política en su sentido más englobante)
constituye en un país el poder originario supremo, constituyente y supraconstitucional,
que permanece tal a través y en medio de las delegaciones y formas de ejercicio
que quiera establecer. El soberano es,
por tanto, la referencia última e inapelable en la estructuración y manejo de
la polis; se identifica
así como poder generador”. Y puntualiza acorde con la CEV al aseverar
que la usurpación del poder ha traído que.. “Los
resultados los está padeciendo el mismo pueblo que ve empeorar día tras día su
situación. No habrá solución de los problemas del país hasta tanto el pueblo no
recupere totalmente el ejercicio de su poder”. Y es categórico respecto
al desplazamiento masivo y creciente:.. “Este crimen de
despoblamiento expatriador, junto con otros, debe ser detenido y sancionado por
el pueblo soberano (CRBV 5) en un ejercicio de su poder originario (CRBV 71,
por ejemplo) que ponga punto final a ilegitimidades, inconstitucionalidades y
violaciones de derechos humanos. Urge para ello consolidar un gran
movimiento o frente democrático nacional que permita al soberano decidir, él
mismo y no ya a través de individualidades o grupos, qué quiere para este país”…
“La convocatoria a
elecciones presidenciales fraudulentamente adelantadas –a las cuales se
pensaría agregar otras de carácter regional y local, ha agravado la crisis
nacional y evidenciado el propósito del régimen, que no es salir positivamente
del desastre nacional, sino atornillar en el poder la presente dictadura
militar comunista. La asamblea nacional constituyente usurpadora de lo
correspondiente al soberano, el Consejo Nacional Electoral agente partidista y
el Tribunal Supremo de Justicia, amanuense de las tropelías del Ejecutivo, son
los organismos ejecutores del maligno designio gubernamental, del cual el Alto
Mando de la Fuerza Armada se ha convertido en el sostén clave, por no decir
único… Interés del régimen no es que haya elecciones, sino asegurar una suma de
votos que enmascaren lo ilegítimo y den forma jurídica a lo inconstitucional.”
Y ante el despropósito electorero del régimen y sus
colaboradores, en acertado razonamiento
adelanta sabiamente lo que a su
criterio debe ser la conducta cívico política del soberano ante la farsa
electoral del régimen, que ha hecho del voto una herramienta para atornillarse
en el poder, acrecentando la crisis nacional, y no para el ejercicio libre y
consciente del ciudadano elegir, y asevera:… “El pueblo soberano de Venezuela, por tanto, no debe aceptar los
comicios anunciados mientras existan: a) una asamblea nacional constituyente
con pretensiones monárquicas de poder absoluto, y b) condiciones que impiden
elegir (CNE oficialista, TSJ alineado, Ejecutivo incontrolado…). El soberano no
debe dejarse guillotinar”.
Esta crisis de gran magnitud, profundo vacío de
poder y de estado fallido en que nos encontramos, no puede, ni deben dirimirse
mediante acuerdos, o el diálogo irreal y
diletante; exige decisiones, que como bien lo señala Mons. Pérez Morales, no
puede ser afrontada sin la necesaria consolidación de… “un gran
movimiento o frente democrático nacional que permita al soberano decidir, él
mismo y no ya a través de individualidades o grupos, qué se quiere para este
país”… De allí que para
ANCO, toda solución que se quiera ejecutar ha de tener la validación y
legitimación de la soberanía popular y su poder originario, que la blinde en su
origen y desempeño. Evitándose así, desacatos y acciones aventuradas:
“Urge, pues, que el
soberano recobre el ejercicio de su poder y ordene (artículo 71 de la
Constitución) qué hacer para evitar el colapso del país y enrumbarlo hacia una
convivencia democrática. En tal sentido destacan: disolver la ANC, asegurar un
proceso electoral genuino con observación internacional y determinar algunos
pasos fundamentales para la recuperación y el progreso de la nación”.
3.- SOBERANIA Y UNIDAD VERDADERA PARA
EL GRAN CAMBIO
“La sociedad civil y
los partidos deben unirse, ya, en un gran movimiento (frente, encuentro, convergencia)
nacional para posibilitar y aun forzar la consulta al soberano, al cual la FAN
ha de obedecer para recuperar la Nación y merecer la Bendición. Dios nos
ayude”.
Insiste Monseñor en la urgente y necesaria unidad
verdadera, destaca la importancia del encuentro de la Sociedad Civil en el Aula
Magna de la Universidad Central y otras iniciativas que están en la línea
planteada por la CEV pero además llama a la necesidad de un nuevo proyecto de
país y reitera que para enfrentar al
despropósito eternizante del régimen,… “no
habrá una verdadera solución de los problemas del país hasta tanto el pueblo no
recupere totalmente el ejercicio de su poder”… “El pueblo debe asumir
“su vocación de sujeto social (…) Es el pueblo organizado el que tiene la
última palabra. En unión con la mayoría de los venezolanos anhelamos que la
dirigencia política y la sociedad civil presenten un proyecto de país creíble y
realizable”. Y con su exhorto adelanta algunos items que soportan la consolidación de la unidad
verdadera, señalando:
1. “La indispensable unidad hacia el cambio debe ser amplia y abierta; ha
de escuchar e integrar en lo posible a movimientos, grupos y personas
tendientes al mismo fin por medios distintos, pero integrables en un proyecto común,
en cuanto razonables y éticamente fundamentados. Pluralismo no es anarquía, ni
unidad, monolitismo”.
2. “Es preciso unir al No un Sí. Al rechazo a las amañadas votaciones
(falsas elecciones) debe acompañar una lúcida estrategia y acciones eficaces para
lograr-forzar un verdadero cambio. Esta abstención activa tenga presente que la
Constitución no se encierra en lo electoral, pues establece también otros
caminos para la salud y el restablecimiento de la democracia, como referéndum,
desobediencia civil, resistencia, rebeldía (Constitución, art. 71, 333, 350”
3. “Condición sine qua non para
ir a elecciones (que no se reducen a votaciones): la disolución de la espuria
asamblea nacional constituyente y la invalidación de sus actos. La ANC,
“máquina infernal”, es horca y guillotina contra toda disidencia y la
institucionalidad democrática, por su pretensión de poder constituyente
absoluto. Un referéndum (Constitución, art. 71) es instrumento apto para poner
las cosas en su sitio”.
4. “El canal humanitario debe ser insistencia y propósito continuos, así
como la búsqueda de una solución consistente a la emergencia social. Los
hambrientos, los enfermos en grave peligro, los presos políticos, los forzados
al destierro, entre otros, requieren atención inmediata. ¿Qué son crímenes de
lesa humanidad?”.
5. “La Fuerza Armada debe ser
interpelada seriamente por la ciudadanía acerca de su fidelidad constitucional.
Recibe oficialmente armas no para aprovecharse del poder y sostener dictaduras
y totalitarismos, sino para respaldar al pueblo, que hoy reclama libertad y
justicia. Debe merecer lo de nacional y justificar su referencia a Bolívar. El
Alto Mando es máximo responsable al respecto.”
6. “La anti política y el
descrédito de los partidos no surgen por generación espontánea. La gente común
es más inteligente y crítica de lo que los líderes piensan; estos deben
encontrarse con los representantes de la sociedad civil organizada para
edificar la Venezuela deseable, y evitar el carnaval de egos, los manejos
subrepticios y el mercado de alianzas. Términos criollos como guaraleo y
quiquirijuiqui indican lo que se debe evitar.”
Pasada la civilizada y ejemplar conducta cívico
política de los venezolanos, con su
masiva y contundente abstención,
atrincherados en sus hogares, expresaron ejemplar y soberana manifestación, triunfaron contra el sometimiento y la
mentira; y Monseñor hace una oportuna advertencia y llamado a concretar esta
gran manifestación de rechazo a la tiranía
y da fe y esperanza por el rescate de la democracia y la refundación del país
señalando:
“El
pueblo de Venezuela, con su notable abstención y los votos en contra de la
reelección, no se reconoce en la votación del 20 mayo. Urge, por tanto, que el
soberano recobre el ejercicio de su poder y ordene, según el artículo 71 de la
Constitución qué hacer en concreto para que no se siga destruyendo el país,
sino que se lo enrumbe hacia una convivencia democrática, pluralista, solidaria
y productiva.
Me adhiero a la propuesta de que se organice en tal sentido una inmediata y
genuina consulta (referéndum) al soberano, asegurando su autenticidad y el
respeto a sus resultados. Corresponde a organizaciones de la sociedad civil y
partidos políticos precisar el modus
operandi, que ha de incluir un efectivo respaldo de los
organismos internacionales como la OEA y la ONU. Preguntas ineludibles al
soberano en esa consulta: 1) ¿Acepta la imposición del socialismo comunista? 2)
¿Ordena la inmediata implementación de una ayuda humanitaria?....
Urge, por tanto, la unión de la
sociedad civil y los partidos políticos hacia un gran movimiento para la
liberación, la paz y el progreso de nuestra Venezuela.
¿Qué
ordenas, pueblo soberano, para salir de la actual debacle nacional?”
Vamos a consultarle al pueblo soberano: Que ordena. Hagamos nuestro el urgente
llamado, que a los Venezolanos nos hace Mons. Ovidio Pérez Morales, a que sea
la Soberanía Popular y su Poder Originario, quien decida la mejor solución para
el país y como lograrlo mediante una ruta que será definida en esa consulta,
donde los venezolanos henchidos de determinación y coraje, decidamos lo que por
naturaleza y constitucionalmente nos corresponde hacer: “darnos la solución que más convenga al país ahora y para el porvenir”.
Acudamos a la admirada y solidaria Comunidad
Internacional, por su franco y efectivo apoyo
a nuestra lucha por la libertad, para que sea acogida, atendiendo al llamado
del pueblo soberano de Venezuela a seguirlo acompañando de manera decidida y efectiva
en la recuperación de su patria y el rescate
de la democracia, sus instituciones, y la integridad soberana de Venezuela. Permitámonos que en paz, con determinación y
coraje ejecutar lo “QUE EL PUEBLO DECIDA”:
Alianza
Nacional Constituyente Originaria
28
de Mayo de 2018
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