ANCO expresa su apoyo al “Mensaje de la Presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana al pueblo de Venezuela con ocasión del Bicentenario de la Batalla de Carabobo”, y los poderes creadores del pueblo venezolano y su tradición republicana
1. El pasado 23 de junio de 2021, en ocasión de la conmemoración de los 200 años de la Batalla de Carabobo, la Conferencia Episcopal Venezolana, a través de su Presidencia, emitió un documento contentivo de su mensaje al pueblo de Venezuela. En opinión de la Iglesia, “Los oscuros nubarrones que se ciernen sobre el país y las consecuencias de malas prácticas políticas de los últimos años plantean la urgente necesidad de “REFUNDAR LA NACION”. En tal sentido, señalaron que este objetivo debe cumplirse bajo “criterios de la ciudadanía e iluminados por los principios del Evangelio”, librando “la Batalla por la democracia, el estilo propio y fecundo de nacionalidad entre los venezolanos”.
Las citadas expresiones, ANCO las recibe con profundo beneplácito, al considerarlas una respuesta concreta a nuestra petición de “apoyo de la Iglesia Católica, y todas las Iglesias, en esta cruzada que nos impone la restauración de la vigencia de la constitución transgredida y violada permanentemente por el régimen” (Comunicado ANCO, 20 de febrero de 2021).
2. En comunicado de fecha 12 de junio de 2021, ANCO señaló: “Esta crisis amenaza seriamente la existencia de la República, y convoca a todos los venezolanos a participar activamente en la impostergable misión de restablecer la unidad nacional, la dignidad, la justicia, la paz social y política, la libertad, la democracia, el progreso y el bienestar general de nuestra población. Esfuerzo que ha de emprenderse con un auténtico proceso de Reconciliación Nacional, el cual, tiene como punto de partida la afirmación de principios y valores de nuestra tradición republicana, para luego producir el reencuentro entre actores y sectores nacionales, y así poder: Establecer un nuevo Pacto Social y Político, de tal manera, que superemos el enfrentamiento que amenaza con una indeseable y trágica confrontación violenta, y nos permita concretar, en paz y con el concurso de nuestras propias fuerzas, la ineludible transformación del Estado y la reconstrucción nacional”.
También, en dicho documento señalamos: “ANCO propone que todas las partes acepten someterse a la soberanía popular, en un proceso con la capacidad para atacar la raíz del problema de la nación, y con la potencia suficiente para ejecutar medidas eficaces y honrar compromisos, proceso el cual se encuentra expresado en una elección Constituyente. Esto es lo más elemental y fundamental que se puede exigir para la resolución definitiva y democrática del conflicto, hasta ahora planteado entre factores políticos no representativos de las grandes mayorías nacionales afectadas real y mortalmente por la crisis. Bajo esta iniciativa, sería el pueblo, la soberanía popular, el que colocaría sus problemas en los primeros lugares de la agenda nacional y decidiría el rumbo a tomar por el país”.
3. El Episcopado Venezolano sostiene que “Los dirigentes políticos no están sobre el pueblo ni pueden reducir sus acciones a la búsqueda de acuerdos que sólo les favorezca a ellos. Ante todo, si escuchan el clamor de la gente, deberán actuar de tal modo que posibilite su dignificación y su vida en libertad….”, y que debemos “Considerar la necesidad de enfatizar el protagonismo de todos y cada uno de los ciudadanos en el respeto a la soberanía nacional y a la participación equitativa de todos en la construcción de la sociedad”.
Estas afirmaciones ratifican nuestra opinión expresada en el comunicado ya señalado, cuando, al referirnos a la tramitación de una solución a la crisis, precisamos que “Ese proceso ya no puede llevarse a cabo aisladamente, ni por el régimen que en la actualidad detenta el poder, ni por la oposición que persigue ocuparlo, pudiendo ahora solo desarrollarse con la participación de todos. Tampoco podremos resolver la crisis mediante una solución negociada e impune cohabitación que no resuelven la dramática crisis institucional y humanitaria, y por el contrario la prolongan mediante una libertad condicionada por la abyecta voluntad de quienes han hecho política de Estado la violación sistemática y continua de los derechos humanos en nuestro territorio”.
4. La Iglesia Venezolana se manifiesta consciente de la necesidad de cambios fundamentales en la vida nacional. Manifiesta su claro apoyo a iniciativas que encaucen este objetivo. Respecto a este cambio urgente y fundamental que requiere la República, hemos dicho que tal objetivo “es una obligación que nos hemos impuesto desde ANCO, y difundir nuestra propuesta de un nuevo diseño institucional del país que queremos es el primer paso, de muchos que daremos, hasta conseguir hacerlo realidad Si no lo hacemos, la tiranía nos habrá ganado en el lugar más importante que todo ser humano tiene: su capacidad de soñar que es posible un mejor futuro y que pese a todo, seguimos trabajando e insistiendo en visualizar un país en libertad, mucho mejor del que nunca hemos tenido, en la seguridad de que saldremos victoriosos de la crisis….. Finalmente solo será la Soberanía Popular quien decidirá si los cambios que proponemos en este documento deben ser puestos en práctica para comenzar una nueva etapa de la vida institucional del país.
5. El camino de la soberanía popular lo ha preconizado ANCO con documentos y con acciones concretas, todos fundamentados en nuestra Constitución, e invocando Derechos Humanos reconocidos expresamente en instrumentos jurídicos internacionales. En especial, hemos invocado la vigencia del artículo 62 constitucional (participación ciudadana y protagonismo del pueblo) como norma que valida toda iniciativa ciudadana autónoma (Sin interceptación ni cooptación de los poderes constituidos), para tramitar y resolver la crisis política, epicentro y nudo que impide nuestra salvación.
Contestes en ello, nos corresponde hoy ratificar lo que hemos sostenido de manera categórica: que “La Consulta Popular realizada entre el 7 y 12 de Diciembre de 2020 que contó con la participación de 6,4 millones de venezolanos en todo el mundo, es un mandato vinculante para todos los sectores de Venezuela y en consecuencia es una obligación para todos y en especial los partidos políticos, priorizar el Cese de la Usurpación, lo cual en el lenguaje del pueblo significa la salida de Nicolás Maduro Moros y su régimen del poder de manera inmediata antes de pretender otro proceso electoral. Hacerlo sería complicidad con el régimen de Nicolás Maduro Moros, ya que, iría en contra del mandato popular expresado del 7 al 12 de Diciembre de 2020...” (Comunicado ANCO, 20/02/2021)
6. Para ANCO, la “liberación de Venezuela, según la multiforme configuración de la crisis y conforme a nuestra tradición republicana, solo puede ser producto de un Proceso Constituyente Originario, libre y genuinamente impulsado por los venezolanos dentro y fuera del país, con la integración decidida de la sociedad civil, de los partidos políticos, de la diáspora venezolana en el exilio y de toda la nación venezolana, a través de los constitucionales mecanismos de participación ciudadana y protagonismo del pueblo (Art. 62) que ya se han diseñado y aplicado exitosamente en las Consultas Populares realizadas en Julio de 2017 y Diciembre 2020; todo con apoyo y observación internacional, para que sea el pueblo el que autorice a legítimos representantes, reunidos en Asamblea Nacional Constituyente Originaria, a establecer de manera confiable, segura, las bases del nuevo rumbo de la Nación”.
7. Finalmente, ANCO ratifica su propuesta de “que todas las partes acepten someterse a la soberanía popular, en un proceso con la capacidad para atacar la raíz del problema de la nación, y con la potencia suficiente para ejecutar medidas eficaces y honrar compromisos, proceso el cual se encuentra expresado en una elección Constituyente” y, además, propone la redacción de una carta de navegación elaborada bajo estricta fundamentación constitucional y con claro apego a nuestros poderes creadores y a nuestra tradición republicana, de manera que podamos superar con éxito los sobresaltos y obstáculos que la barbarie y la opresión, en su degenerada e impúdica terquedad, generarán desde esta fecha para evitar que los venezolanos regresemos a la vida digna, al aseguramiento de un futuro próspero y decente para nuestras familias, al respeto y al brillo de nuestro gentilicio, a la libertad y a la continuidad como Estado soberano..
¡QUE EL PUEBLO DECIDA!
“En una palabra, mi querido general, yo no conozco más partido de salud, que el de devolver al pueblo su soberanía primitiva para que rehaga su pacto social. Vd. dirá que esto no es legítimo: y yo, a la verdad, no entiendo qué delito se comete en ocurrir a la fuente de las leyes para que remedie un mal que es del pueblo y que sólo el pueblo conoce. Digo francamente que si esto no es legítimo, será necesario a lo menos, y, por lo mismo, superior a toda ley: pero más que todo es eminentemente popular, y, por lo mismo, muy propio de una república eminentemente democrática.”
Simón Bolívar
Carta dirigida a Santander, octubre de 1826
Alianza Nacional Constituyente Originaria, ANCO
Caracas, 2 de Julio de 2021
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