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Sociólogo Pablo Ortiz: “SE REQUIERE DEL 4% DE LA POBLACIÓN MOVILIZADA PARA GENERAR CAMBIO POLÍTICO”

 

Sociólogo Pablo Ortiz, colaborador de ANCO:

SE REQUIERE DEL 4% DE LA POBLACIÓN MOVILIZADA PARA GENERAR CAMBIO POLÍTICO”

En un foro desarrollado en el estado Portuguesa, el orador enfatizó que el espacio vecinal es esencial para recuperar la democracia y que su tarea principal debe ser “subirle el costo político de quedarse en el poder a la usurpación”, procurando socavar a los sectores que la sustentan

(20/03/2021) Prensa ANCO.-

Para lograr recobrar la libertad y volver a contar con estabilidad democrática se requiere la unión de los más variados sectores de la vida nacional. Nuestra tarea es subirle el costo político de quedarse en el poder a la usurpación. Para ello debemos procurar socavar a los sectores que la sustentan en el poder (sectores populares que aun la apoyan, sectores militares cercanos a los sectores populares). Nuestra tarea es conseguir que para esos sectores sea más conveniente pasarse al lado de la democracia y la libertad que estar apoyando la locura destructiva de la usurpación”, manifestó el sociólogo y coach Pablo Ortiz, colaborador de la Alianza Nacional Constituyente Originaria (ANCO) en el estado Portuguesa, durante un foro que se realizara en la población de Acarigua, Araure, coordinado por organizaciones comunitarias y vecinales de la localidad, el pasado martes 16 de marzo.

Un elemento fundamental para que quienes apoyan a la usurpación se cambien de bando es la presión ciudadana sostenida en el tiempo, creciente, generalizada y articulada. Para crear esa presión ciudadana se requiere la incorporación de los diversos sectores: entre ellos colegios profesionales, gremios, sindicatos, cámaras, iglesias, ONGs y muy especialmente sectores comunitarios y vecinales”, manifestó Ortiz.

El orador hizo mucho énfasis en la necesidad de recordar el siguiente dato: “se requiere del 4% de la población movilizada, ejerciendo presión continua, sostenida, articulada, para contribuir a la aparición de condiciones necesarias para generar cambio político, según explica el profesor John Magdaleno. Es decir, requerimos contar con 1.200.000 personas en todo el país, 40.000 en Portuguesa, 16.000 en Acarigua Araure; personas comprometidas en desarrollar esa presión ciudadana. Saquen la cuenta de cuantas personas son el 4% de los habitantes del sector donde cada quien vive. Ese debería ser el porcentaje mínimo de personas movilizadas para sacudirle el tapete a la usurpación”. De la misma manera agregó que “tenemos que crear las condiciones para que ese 4% de la población se organice y se prepare para trabajo de largo aliento”.

Es la creencia del sociólogo que uno de los elementos esenciales para lograr la movilización es la construcción de lazos de confianza entre las personas que conforman lo interno de las comunidades y entre ellas, partiendo del hecho de que en este momento la confianza está muy desgastada. “Ese desgaste tiene su raíz en todos los reveses que la causa democrática ha experimentado, por todos los errores cometidos y por todos los ‘líderes’ que han saltado la talanquera para conseguir su propia satisfacción personal”, manifestó Ortiz.

Ante tal escenario creo que se nos presenta una tarea indispensable de reconstruir las relaciones, los vínculos de confianza en nuestras comunidades, en nuestros vecindarios, para que renazcan la unión, la fe, la ilusión, la esperanza, la inspiración para retomar el trabajo por el cambio”, enfatizó el orador. 

 


 

La importancia de la organización vecinal

Para que el cambio político que todos queremos ocurra, uno de los elementos necesarios es la presión ciudadana masiva, durante el tiempo necesario a los fines de que a quienes apoyan la usurpación les sea más rentable dejar de apoyarla que seguirlo haciendo y a los usurpadores les resulte más negocio irse del país que quedarse. Esa presión ciudadana tienen que ejercerla diversos sectores: colegios profesionales, sindicatos, gremios, organizaciones empresariales, religiosas, culturales, deportivas, ONGs y de manera especial organizaciones vecinales y comunitarias”, expresó el sociólogo.

Su planteamiento se centra en que el espacio vecinal es esencial para recuperar la democracia. “La sociedad civil tiene muchas expresiones en donde las personas se adscriben porque tienen ciertos intereses específicos los cuales desean hacer valer: reivindicaciones salariales o profesionales, ciertos aspectos del funcionamiento económico, ciertos intereses culturales, deportivos, religiosos, etc. Al final estas organizaciones integran pocos miembros en relación de la totalidad del país. En contraste la gran mayoría de la población se agrupa en vecindades, en sectores, urbanizaciones, barrios”, explicó.

Ortiz abundó en su planteamiento: “al ser vecinos, a todos nos aquejan ciertos problemas comunes. O la gran mayoría desea alcanzar ciertas mejoras para la comunidad. Por tanto, todos, de alguna u otra manera, estamos afectados, implicados, comprometidos, en mayor o menor medida, en lo que le pasa a nuestro vecindario. La organización vecinal no es suficiente para el cambio político que nos proponemos, pero sin ella, el cambio político no se producirá”.

El método y las soluciones

En su carácter de couch especializado en tácnicas de Programación Neuro Lingüística (PNL), Ortiz se permitió una efectiva técnica de visualización con su audiencia: “todos hemos oído hablar de la problemática por acá y por allá. Les invito a que hablemos de un “gimnasio de solucionática” donde entrenemos a nuestras mentes para enfocarnos en soluciones y acciones concretas”.

Creo que sería útil comenzar en trabajo reuniendo núcleos de vecinos, los más cercanos a nosotros, los de más confianza, para trabajar con ellos un primer proyecto piloto de mejoramiento de nuestra comunidad. Y en la medida que los métodos tanto de planificación como de trabajo y los resultados palpables del trabajo vayan dando resultado, poder mostrarlos a otros vecinos. El efecto de resultados concretos incrementa la credibilidad, con lo cual se incrementa la confianza, la cercanía, la unión y ello motiva a que se invite a otros vecinos a incorporarse a la labor vecinal. Al ir creciendo la comunidad organizada en número, irá también creciendo en capacidad de acción, en capacidad de producir efectos, en capacidad de convocar voluntades, transformándose en un espacio en donde los ciudadanos se sientan fortalecidos en su unión y por tanto capaces de lograr más y exigir más y también llamados a unirse a otras comunidades organizadas y a propiciar la organización de otras comunidades para que el proceso y el ambiente democrático se expandan”, explicó Ortiz.

El sociólogo consideró que ese método es el comienzo de las soluciones concretas: “a partir de allí podría irse formando una masa crítica de ciudadanía organizada, ese 4% de población unida, articulada, con un plan de movilización y protesta, que contribuya al cambio político que todos anhelamos. Creo que en general, establecer un método de trabajo puede servirnos para lograr más rápidamente y con menos esfuerzo y desgaste la idea clara de cómo empezar, de lo que queremos lograr y los pasos claros de cómo lograrlo, captando el máximo número de ideas para asegurar la mayor inclusión y compromiso de todos los participantes”.

 

CONOCE EL TEXTO COMPLETO DEL PACTO PARA EL RESTABLECIMIENTO CONSTITUCIONAL REDACTADO POR ANCO Y PUBLICADO EL PASADO 20 DE FEBRERO DE 2021, EN LA SIGUIENTE DIRECCIÓN ELECTRÓNICA (URL):

https://ancoficial.blogspot.com/2021/02/comunicado-anco-acta-que-contiene-el.html

 

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